Últimamente observo a las personas a mí alrededor con rostro de preocupación y angustia. “Las cosas cada vez se ponen peor”; escuché el otro día un programa radial y es que con el problema de la economía global se hace más difícil subsistir.
Sin embargo, en la última conferencia que ofrecí me tope con una joven maestra que me hablo de resiliencia. Alejandra era su nombre y pasó la mitad de su vida en hogares de crianza, sus padres eran adictos y murieron victimas del SIDA cuando ella tenía apenas 10 años. Ella ha siempre luchado por lo que ha tenido y a pesar de las adversidades y de las situaciones surgidas durante su niñez, las limitaciones y la tristeza por la pérdida de sus padres, ha logrado ser una persona resiliente, toda una profesional que saca tiempo además para ayudar a otros.
La resiliencia es la capacidad, habilidad o virtud que poseen las personas para sobreponerse de las desgracias. Es la resistencia a los eventos negativos de la vida y la capacidad para construir una vida adecuada por encima de las adversidades. Muchas veces nos quejamos y perdemos tiempo y energía lamentándonos por lo mal que nos va por; como la vida es injusta con nosotros o preguntando porqué a mi. Mientras malgastamos esfuerzo en ver cuan terrible es nuestra vida perdemos la capacidad para utilizar esas fuerzas de una forma creativa y lograr mas de nosotros mismos.
Entonces debemos preguntarnos qué podemos hacer para sacar mayor provecho a mi vida; cómo puedo convertir todo esto tan terrible que me pasa en algo positivo; de qué forma puedo ser resiliente. Pues bien te diré:
Lo primero es que reconozcas que la vida no es como nosotros queremos sino, como ella es. Tienes que aprender a tener una visión positiva de cada una de las experiencias que te suceden. Cada momento de crisis o de caos es también-según los orientales- una oportunidad de cambio. Siempre hay una solución para tus problemas sobretodo si los analizas uno a la vez.
Además, de estas recomendaciones para ser resiliente, debes hacer una lista de cuales son las personas que te pueden dar soporte (familiares, amigos, psicólogo). Desarrollar la habilidad espiritual una fortaleza que provenga tanto de tu interior, como de un poder supremo. Aprender a reconocer y dominar tus emociones (cómo defino la tristeza; cuándo me siento feliz, qué hago para sentirme mejor; cuándo se que otros a mi alrededor tienen coraje). Tener un buen auto concepto fomentando el amor propio. Pero sobre todo, tener un buen sentido del humor, a veces es mejor reírse de las cosas que nos suceden que lamentarnos todo el tiempo por ellas. Estudios científicos han demostrado que la risa tiene el poder de curar o mejorar condiciones de enfermedades terminales imagínate que puede hacer con la cotidianidad de la vida.
Espero que estas palabras te den una razón poderosa para no rendirte. Sigue adelante, cree en ti y en los que te rodean. Nunca olvides que lo difícil toma tiempo, lo imposible algo más. Levántate y haz de esa situación que te agobia una oportunidad maravillosa para hacer cosas que nunca has imaginado que puedes lograr. Recuerda que debemos vivir nuestra vida de tal forma que hoy sea mejor que ayer y que mañana sea mejor que hoy.
Exponemos diverso artículos relacionados a la conducta humana que promueven el desarrollo personal y profesional. Podrás accesar a diferentes recursos, artículos motivacionales, educativos y profesionales. Para talleres de crecimiento personal y profesional puede comunicarse al (787)202-6636.
July 27, 2008
La Dinámica de Grupos como fuente de Aprendizaje Liberador: Técnicas Grupales para Facilitar la Educación Liberadora
Qué es dinámica de grupos
La dinámica de grupos es un área del quehacer humano que ha evolucionado de manera importante en los últimos años. Esto ha sido muy relevante y las propias teorías de la psicología social y de la psicología cognitiva exponen que el individuo además de ser holistico en su desenvolvimiento personal, es principalmente un ser social; Es por tanto un ser formado por su propia historia, sus expectativas acerca de su entorno y sus experiencias de vida. La interacción social, entre las personas es significativa para el crecimiento y desarrollo de las mismas. Pero la dinámica de grupos ha sido mal definida y analizada, a la vez que se le han dado definiciones erróneas o se le han aplicado “clichés” que hacen que pierda su valor real y su verdadero significado.
La dinámica de grupo sin duda no es tan simple como un juego para divertirse; tampoco es una excusa para dar una lección, ni mucho menos una experiencia meramente instrumental que carente de valor. Hablar de juegos o de ejercicios grupales al estudiar la dinámica – a pesar del importante papel que desempeña el juego en la vida de los seres humanos – sugiere una serie de ideas e imágenes erróneas en las que se piensa que éstos son de menor importancia, por estar relacionados con el ocio y la pura diversión. Sin embargo, la dinámica de grupos es una herramienta útil y necesaria, modernamente dotada de técnicas y roles especializados, tanto para incrementar la efectividad en la educación, como en otras disciplinas. El aprendizaje efectivo y diverso ocurre cuando las personas son expuestas a una serie de experiencias dinámicas. Estas permiten al individuo ejercitar su intelecto a la vez que el sujeto construye su propio aprendizaje, a través de la interacción de sus propios valores y creencias con los nuevos conceptos que habrá de aprender en el intercambio con otras personas.
Evidencia científica
El conocido neuropsicólogo puertorriqueño Luis Colón, (2003) expone en su libro El cerebro que aprende que la mente humana está constantemente activa, produciendo, asociando, recordando y almacenando toda clase de información. Cuando se promueve un ambiente de enriquecimiento a través de las experiencias grupales, como el de los ejercicios explícitos de “dinámicas”, tal actividad hace que el cerebro sea más efectivo, debido a que se pone en función una mayor cantidad de regiones cerebrales .
Cuando un profesor ofrece la oportunidad a sus estudiantes de un aprendizaje dinámico se produce la estimulación de varias áreas del cerebro. (Por ejemplo, el hemisferio izquierdo del cerebro está asociado con el conocimiento verbal-lingüístico, y el hemisferio derecho con el aspecto visual-espacial). Todo esto promueve que el estudiante desarrolle una mejor capacidad de razonamiento y del pensamiento sistemático producido por la ejercitación del intelecto. Recordemos además que es ampliamente conocido que no es lo mismo el aprendizaje conceptual que el aprendizaje procesal. El aspecto kinético que las dinámicas habitualmente encierran añaden otra dimensión al aprendizaje que no se da naturalmente cuando el aprendizaje no encierra esta dimensión.
Los educadores, entonces, deben dirigir sus competencias profesionales hacia facilitar el proceso de enseñanza convirtiendo las materias y los libros de texto en una experiencia viva que sea internalizada, tanto por los estudiantes como por ellos mismos, en cuanto sujetos de esa actividad interpersonal. Esto debe facilitar una serie de vivencias, que incluyen la introvisión de cada alumno, la habilidad para tomar decisiones, el análisis de su entorno y el aprendizaje entre pares. Estamos así preparando, de paso, la importante dimensión metacognitiva, cuando se llega al momento de reflexionar sobre lo que el grupo ha realizado.
La dinámica de grupo como fuente de aprendizaje liberador
Las diversas técnicas dentro de la dinámica de grupos tienen la finalidad en sí mismas de promover un aprendizaje liberador y de crecimiento, tanto a nivel interpersonal, como intrapersonal. Además, es la intención de la dinámica de grupos fomentar el descubrimiento de una identidad, la cual hace únicas a las personas y su relación con la producción de formas constructivas de vida, a través de la experiencia grupal. Por medio de la dinámica de grupos se puede lograr un efectivo nivel de motivación de los estudiantes. Estos lograrán tener mayor confianza en sí mismos, una autodeterminación y la formación de una auto-imagen sólida que redundará en beneficio individual. Al mismo tiempo se ve reflejado en una meta colectiva de aprendizaje.
La auténtica dinámica de grupos es un rebasamiento como el planteado por Paulo Freire cuandoi habla del “carácter esencialmente narrativo” en donde la relación profesor-estudiante es la de un sujeto narrador – el profesor – y un “objeto paciente” que escucha – el estudiante – como sucede en una transacción bancaria en la cual todo permanece inmóvil mientras se realiza un depósito”. La dinámica grupal no pretende que haya oyentes y locutores sino, que existen interlocutores.
La dinámica de grupos y el constructivismo
Ya desde una época temprana en su carrera, Vigotsky (1981) expone que existen al menos dos aspectos importantes dentro del proceso de aprendizaje: el desarrollo cultural y la interacción social. El primero es la acumulación del conocimiento utilizando la historia que se traslada de generación en generación. Este expresa que la interacción con el grupo social es un componente esencial del aprendizaje. Para este tratadista el hecho de crear una “zona del desarrollo próximo” despierta una variedad de procesos de desarrollo interno que solo opera cuando el individuo interactúa una personalidad orientadora en su entorno.
Las técnicas de dinámica de grupo son compatibles con las prácticas constructivistas de la enseñanza
Estimulan el diálogo con el maestro y con otros compañeros.
Estimulan y aceptan la autonomía de los estudiantes.
Promueven el liderazgo.
Utilizan situaciones del entorno del estudiante.
Estimulan a los estudiantes a la reflexión en torno a las experiencias y acciones para que puedan éstos predecir las consecuencias de sus actos.
Ayuda a que los estudiantes se percaten de sus concepciones erróneas y las corrijan.
Para Maturana los seres vivos deben considerase por su complejidad y en su estudio de los mismos subraya los procesos de autodeterminación y autoorganización. Además del énfasis en la construcción de las experiencias humanas que inciden de manera significativa en la evolución y el desarrollo individual. Este propone que la vida se entiende como un proceso dinámico de conocimiento, el cual sirve al organismo para adaptarse y sobrevivir ante las exigencias de su entorno.
El constructivismo busca que el individuo sea expuesto a unas experiencias que permitan determinar su propio aprendizaje. La dinámica de grupos permite al individuo pasar por experiencias en que puede reflexionar; actuar según su percepción del medio que lo rodea, en interacción con otros individuos en ese mismo ambiente.
La dinámica de grupos entonces es una herramienta útil y necesaria tanto para incrementar la efectividad en la educación, como en otras disciplinas. El aprendizaje enriquecedor no tan sólo se da en el dominio de unas materias o los conocimientos puramente intelectuales, sino también en la asimilación de una serie de experiencias dinámicas que le permiten al individuo vincular ese conocimiento con la vida.
Para demostrar lo antes propuesto se presenta en este taller una serie de ejercicios en los cuales lo participantes podrán comprobar la importancia de la dinámica de grupos como complemento del proceso de educación formal: Por el tiempo y el espacio de que se dispone nos limitamos a los siguientes ejercicios: Mapa de Bienes (Asset Mapping); La Cifra de Números Vivientes; La Silla de Confianza.
Asset Mapping
Esta es una actividad diseñada para que los estudiantes puedan a través de un diagrama o “mapa”, reconocer los bienes o recursos que cada individuo posee y que puede aportar al grupo. El mapa de bienes permite mostrar las capacidades individuales y habilidades que promueven la interacción entre los individuos.
El procedimiento consiste en pedirle a los participantes que en varios billetes pegadizos (“post it notes”) escriba, por ejemplo, lo siguiente, en referencia a sus personas: 5 emociones positivas, 5 destrezas, 5 temores y 5 fracasos. En lo posible, para cada una de estas anotaciones, debe usarse una sola palabra. Es preciso señalar que se escribirá una palabra por papel. Luego los participantes se reunirán en subgrupos y compararán y contrastarán esos “bienes”. En una segunda fase los participantes deberán crear una actividad utilizando los bienes de cada subgrupo.
La cifra de números vivientes
Este ejercicio tiene como objetivo comprobar la agilidad de los participantes. También este ejercicio pretende promover el trabajo grupal, ante una situación inesperada y reconocer la importancia de tener presente una meta en común. Para esta dinámica se necesitará unas tarjetas con números del 1 al 5. En esta dinámica los participantes se dividirán en grupos. Se les proveerán las tarjetas con números ( ej: participante 1, tarjeta con el número 1) el facilitador dirá una cifra de números (12,435) y estos tendrán que colocarse en la posición que represente esa cifra. Luego se procederá a discutir sobre el ejercicio.
La silla de confianza
Este ejercicio busca comprender la importancia de la confianza dentro del grupo. Busca, además, armonizar los diferentes niveles de proximidad. Este es un ejercicio para un grupo que lleva algún tiempo conociéndose (debe evitarse que sea la primera dinámica de la sesión). El facilitador solicita a los participantes que se coloquen en círculo agarrados de los hombros del compañero. De manera sincronizada tendrán los participantes que sentarse en la falda de su compañero. Tendrán que hacerlo todos a la vez. Luego intentarán moverse estando en esta posición.
La dinámica de grupos es un área del quehacer humano que ha evolucionado de manera importante en los últimos años. Esto ha sido muy relevante y las propias teorías de la psicología social y de la psicología cognitiva exponen que el individuo además de ser holistico en su desenvolvimiento personal, es principalmente un ser social; Es por tanto un ser formado por su propia historia, sus expectativas acerca de su entorno y sus experiencias de vida. La interacción social, entre las personas es significativa para el crecimiento y desarrollo de las mismas. Pero la dinámica de grupos ha sido mal definida y analizada, a la vez que se le han dado definiciones erróneas o se le han aplicado “clichés” que hacen que pierda su valor real y su verdadero significado.
La dinámica de grupo sin duda no es tan simple como un juego para divertirse; tampoco es una excusa para dar una lección, ni mucho menos una experiencia meramente instrumental que carente de valor. Hablar de juegos o de ejercicios grupales al estudiar la dinámica – a pesar del importante papel que desempeña el juego en la vida de los seres humanos – sugiere una serie de ideas e imágenes erróneas en las que se piensa que éstos son de menor importancia, por estar relacionados con el ocio y la pura diversión. Sin embargo, la dinámica de grupos es una herramienta útil y necesaria, modernamente dotada de técnicas y roles especializados, tanto para incrementar la efectividad en la educación, como en otras disciplinas. El aprendizaje efectivo y diverso ocurre cuando las personas son expuestas a una serie de experiencias dinámicas. Estas permiten al individuo ejercitar su intelecto a la vez que el sujeto construye su propio aprendizaje, a través de la interacción de sus propios valores y creencias con los nuevos conceptos que habrá de aprender en el intercambio con otras personas.
Evidencia científica
El conocido neuropsicólogo puertorriqueño Luis Colón, (2003) expone en su libro El cerebro que aprende que la mente humana está constantemente activa, produciendo, asociando, recordando y almacenando toda clase de información. Cuando se promueve un ambiente de enriquecimiento a través de las experiencias grupales, como el de los ejercicios explícitos de “dinámicas”, tal actividad hace que el cerebro sea más efectivo, debido a que se pone en función una mayor cantidad de regiones cerebrales .
Cuando un profesor ofrece la oportunidad a sus estudiantes de un aprendizaje dinámico se produce la estimulación de varias áreas del cerebro. (Por ejemplo, el hemisferio izquierdo del cerebro está asociado con el conocimiento verbal-lingüístico, y el hemisferio derecho con el aspecto visual-espacial). Todo esto promueve que el estudiante desarrolle una mejor capacidad de razonamiento y del pensamiento sistemático producido por la ejercitación del intelecto. Recordemos además que es ampliamente conocido que no es lo mismo el aprendizaje conceptual que el aprendizaje procesal. El aspecto kinético que las dinámicas habitualmente encierran añaden otra dimensión al aprendizaje que no se da naturalmente cuando el aprendizaje no encierra esta dimensión.
Los educadores, entonces, deben dirigir sus competencias profesionales hacia facilitar el proceso de enseñanza convirtiendo las materias y los libros de texto en una experiencia viva que sea internalizada, tanto por los estudiantes como por ellos mismos, en cuanto sujetos de esa actividad interpersonal. Esto debe facilitar una serie de vivencias, que incluyen la introvisión de cada alumno, la habilidad para tomar decisiones, el análisis de su entorno y el aprendizaje entre pares. Estamos así preparando, de paso, la importante dimensión metacognitiva, cuando se llega al momento de reflexionar sobre lo que el grupo ha realizado.
La dinámica de grupo como fuente de aprendizaje liberador
Las diversas técnicas dentro de la dinámica de grupos tienen la finalidad en sí mismas de promover un aprendizaje liberador y de crecimiento, tanto a nivel interpersonal, como intrapersonal. Además, es la intención de la dinámica de grupos fomentar el descubrimiento de una identidad, la cual hace únicas a las personas y su relación con la producción de formas constructivas de vida, a través de la experiencia grupal. Por medio de la dinámica de grupos se puede lograr un efectivo nivel de motivación de los estudiantes. Estos lograrán tener mayor confianza en sí mismos, una autodeterminación y la formación de una auto-imagen sólida que redundará en beneficio individual. Al mismo tiempo se ve reflejado en una meta colectiva de aprendizaje.
La auténtica dinámica de grupos es un rebasamiento como el planteado por Paulo Freire cuandoi habla del “carácter esencialmente narrativo” en donde la relación profesor-estudiante es la de un sujeto narrador – el profesor – y un “objeto paciente” que escucha – el estudiante – como sucede en una transacción bancaria en la cual todo permanece inmóvil mientras se realiza un depósito”. La dinámica grupal no pretende que haya oyentes y locutores sino, que existen interlocutores.
La dinámica de grupos y el constructivismo
Ya desde una época temprana en su carrera, Vigotsky (1981) expone que existen al menos dos aspectos importantes dentro del proceso de aprendizaje: el desarrollo cultural y la interacción social. El primero es la acumulación del conocimiento utilizando la historia que se traslada de generación en generación. Este expresa que la interacción con el grupo social es un componente esencial del aprendizaje. Para este tratadista el hecho de crear una “zona del desarrollo próximo” despierta una variedad de procesos de desarrollo interno que solo opera cuando el individuo interactúa una personalidad orientadora en su entorno.
Las técnicas de dinámica de grupo son compatibles con las prácticas constructivistas de la enseñanza
Estimulan el diálogo con el maestro y con otros compañeros.
Estimulan y aceptan la autonomía de los estudiantes.
Promueven el liderazgo.
Utilizan situaciones del entorno del estudiante.
Estimulan a los estudiantes a la reflexión en torno a las experiencias y acciones para que puedan éstos predecir las consecuencias de sus actos.
Ayuda a que los estudiantes se percaten de sus concepciones erróneas y las corrijan.
Para Maturana los seres vivos deben considerase por su complejidad y en su estudio de los mismos subraya los procesos de autodeterminación y autoorganización. Además del énfasis en la construcción de las experiencias humanas que inciden de manera significativa en la evolución y el desarrollo individual. Este propone que la vida se entiende como un proceso dinámico de conocimiento, el cual sirve al organismo para adaptarse y sobrevivir ante las exigencias de su entorno.
El constructivismo busca que el individuo sea expuesto a unas experiencias que permitan determinar su propio aprendizaje. La dinámica de grupos permite al individuo pasar por experiencias en que puede reflexionar; actuar según su percepción del medio que lo rodea, en interacción con otros individuos en ese mismo ambiente.
La dinámica de grupos entonces es una herramienta útil y necesaria tanto para incrementar la efectividad en la educación, como en otras disciplinas. El aprendizaje enriquecedor no tan sólo se da en el dominio de unas materias o los conocimientos puramente intelectuales, sino también en la asimilación de una serie de experiencias dinámicas que le permiten al individuo vincular ese conocimiento con la vida.
Para demostrar lo antes propuesto se presenta en este taller una serie de ejercicios en los cuales lo participantes podrán comprobar la importancia de la dinámica de grupos como complemento del proceso de educación formal: Por el tiempo y el espacio de que se dispone nos limitamos a los siguientes ejercicios: Mapa de Bienes (Asset Mapping); La Cifra de Números Vivientes; La Silla de Confianza.
Asset Mapping
Esta es una actividad diseñada para que los estudiantes puedan a través de un diagrama o “mapa”, reconocer los bienes o recursos que cada individuo posee y que puede aportar al grupo. El mapa de bienes permite mostrar las capacidades individuales y habilidades que promueven la interacción entre los individuos.
El procedimiento consiste en pedirle a los participantes que en varios billetes pegadizos (“post it notes”) escriba, por ejemplo, lo siguiente, en referencia a sus personas: 5 emociones positivas, 5 destrezas, 5 temores y 5 fracasos. En lo posible, para cada una de estas anotaciones, debe usarse una sola palabra. Es preciso señalar que se escribirá una palabra por papel. Luego los participantes se reunirán en subgrupos y compararán y contrastarán esos “bienes”. En una segunda fase los participantes deberán crear una actividad utilizando los bienes de cada subgrupo.
La cifra de números vivientes
Este ejercicio tiene como objetivo comprobar la agilidad de los participantes. También este ejercicio pretende promover el trabajo grupal, ante una situación inesperada y reconocer la importancia de tener presente una meta en común. Para esta dinámica se necesitará unas tarjetas con números del 1 al 5. En esta dinámica los participantes se dividirán en grupos. Se les proveerán las tarjetas con números ( ej: participante 1, tarjeta con el número 1) el facilitador dirá una cifra de números (12,435) y estos tendrán que colocarse en la posición que represente esa cifra. Luego se procederá a discutir sobre el ejercicio.
La silla de confianza
Este ejercicio busca comprender la importancia de la confianza dentro del grupo. Busca, además, armonizar los diferentes niveles de proximidad. Este es un ejercicio para un grupo que lleva algún tiempo conociéndose (debe evitarse que sea la primera dinámica de la sesión). El facilitador solicita a los participantes que se coloquen en círculo agarrados de los hombros del compañero. De manera sincronizada tendrán los participantes que sentarse en la falda de su compañero. Tendrán que hacerlo todos a la vez. Luego intentarán moverse estando en esta posición.
Una Actitud Positiva: Formas para Manejar la Situaciones de Hoy en Día
Recientemente mientras esperaba en la fila del banco escuche a dos comentando entre ellos “que mal estamos”, “ya no se puede ni salir de noche”, “no hay chavos ni pa’ comer”, “la criminalidad esta rampante” “esto no lo arregla nadie”... Al salir de este lugar me encontré con un deambulante y al preguntarle como se sentía me dijo “Estoy muy bien, nunca me falta de comer, la gente siempre coopera conmigo y a veces hasta les he ayudado cuando tienen alguna dificultad” “Sabe mister, yo siempre he pensado que no son las experiencias que nos suceden lo más importante sino, lo que hacemos con ella”. Ese pensamiento de este sabio ser humano me puso a pensar que aunque la realidad de nuestro país es bastante difícil, la actitud que nosotros tenemos hacia la vida influye en cómo nos sentimos. Podemos elegir entre asumir una actitud negativa, pesimista, derrotista, o una actitud positiva y esperanzadora.
Los estudios sobre actitudes exponen que la forma en que vemos lo que sucede nos puede ayudar o impedir que seamos felices. Muchas veces tendemos a tener una visión fatalista de las cosas y esto, precisamente, abona para que sigamos en el estancamiento. Sin embargo, si poseemos una actitud resistente, si de las dificultades sacamos cosas positivas, si nos enfocamos en lo que tenemos, y no en lo que carecemos, podemos manejar, modificar y cambiar nuestra vida. Esta capacidad de salir adelante sin importar lo duro de las situaciones, se consideraría, según diversos tratadistas contemporáneos como una actitud resiliente. La resiliencia es la capacidad que tiene los individuos para sobreponerse de las situaciones, adversas de la vida; por ejemplo, una madre que ha perdido a su hijo en un accidente automovilístico, decide formar una fundación para la prevención de accidentes en la carretera.
En mi última conferencia sobre como desarrollar actitudes positivas, un participante me preguntó ¿cómo hago para desarrollar esa actitud positiva de la que habla? Para beneficio de mis lectores expondré algunas guías discutidas en la ponencia de cómo se puede desarrollar una actitud positiva ante las adversidades.
- Conózcase a usted mismo.
- Diseñe una lista de todas las cosas que posee por insignificante que le parezca.
- Lea esa lista todos los días antes de acostarse y al levantarse.
- Por cada pensamiento negativo que venga a su mente cámbielo por dos pensamientos positivos.
- Olvídese del pasado pues realmente no lo puede cambiar y enfóquese en vivir el presente.
- Recuerde aquellas ocasiones que tuvo dificultades y cómo salió airoso de estas.
- Entienda que esto que está viviendo pasará.
- Utilice su creatividad. Planifique con su familia actividades divertidas que no conlleve gastos.
- Haga ejercicios, por lo menos, tres veces por semana.
- Vaya a la iglesia de su preferencia y busque de ese ser Supremo.
- Haga alguna cosa por alguien, al menos, una vez a la semana.
- Converse con otras personas sobre lo que le sucede para conocer otros puntos de vista.
- No tema hablar con un profesional de la conducta si se encuentran una situación de la cual no pueda salir.
Las actitudes son el motor que motiva su vida esa energía que le hace actuar en forma positiva y negativa hacia alguien o alguna situación. Si decide tener una actitud pesimista y negativa vivirá lamentándose todo el tiempo y probablemente perderá las oportunidades que constantemente le da la vida; la sonrisa de los niños, un atardecer, las flores en el jardín, en fin las maravillas que están a su alrededor. Por otro lado si decide tener una actitud positiva, resiliente, podrás sentirte más feliz a pesar de las adversidades, con la promesa de que esa situación terrible, que vives como todos, también pasará. ¿Cuál es tu decisión hoy? Recuerda que debemos vivir nuestra vida de manera que hoy sea mejor que ayer y que mañana sea mejor que hoy.
El autor es de presidente de DBD-Group
Ofrece talleres de mejoramiento personal y profesional
(787) 202-6636; (787) 848-8874
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