November 16, 2009

Carmona Training & Consulting: La resaca de la violencia social toca a nuestros niños

Carmona Training & Consulting: La resaca de la violencia social toca a nuestros niños

La resaca de la violencia social toca a nuestros niños


Gilvic Carmona-De Jesús
Psicólogo

“Niños con arma de fuego en las manos graban video con episodios violentos” ”Hablando palabras soeces” “Cometiendo actos en contra de la Ley” “¿Dónde estaban los padres de esos niños? “ “¿Hasta dónde habrá de llegar esta sociedad? “¿Qué hará el Departamento de la Familia?” “…Haremos un comité para investigar, señala la alcaldesa de Ponce”
Expresiones como éstas fueron escuchadas repetidamente a través de los medios noticiosos de Puerto Rico el pasado jueves 12 de noviembre de 2009. No se hicieron esperar las reacciones de los políticos, religiosos y líderes de la sociedad civil acusándose unos a los otros, como aquel padre divorciado que responsabiliza al otro por las bajas calificaciones o el mal comportamiento los hijos. Siempre hay ocasión para señalar a alguien, para responsabilizar a los demás, aliviando así el propio sentimiento de culpa.
Por otro lado vimos a la Secretaria del Departamento de la Familia, Yanitza Irizarry, sugiriendo entre líneas que los padres de los niños protagonistas del video podrían enfrentar consecuencias graves, incluso la remoción de sus hogares. Mientras esto ocurría en la Ciudad Señorial de Ponce, se anuncia con bombos y platillos “la pelea del siglo” a celebrase el sábado cuando Miguel Cotto se enfrentará a otro púgil. Vemos entonces las dos caras de la moneda; la primera condenada, penalizada a toda costa y la otra objeto de una aceptación generalizada entre los seguidores del boxeo. Un doble mensaje contradictorio acerca de la violencia que pudiera representar una gran paradoja.
Por otra parte, desde siempre la representación dramática ha incluido la producción de escenas violentas. ¿Cuántas obras maestras no han presentado crímenes horrendos? No es su mera imitación en la escena lo que constituye un hecho negativo, aunque el regodeo de actores y espectadores en la acción mala puede tener efectos deletéreos y deformar sensibilidades. Ni siquiera el hecho de que la dramatización termine en un triunfo del mal, como tantas veces ocurre en la vida real, convierte en suyo la pieza dramática en negativa. Pero para que la representación del mal tenga una finalidad constructiva, es preciso que ayude a abrir los ojos a la reflexión sobre la dimensión ética de los actos humanos. Esto es lo que falta, y hace nocivo, esta y tantas otras producciones que hasta pudieran tener cierta excelencia artística. En este caso, con el agravante de que permitimos la contaminación y endurecimiento moral de nuestros niños.

Entonces debemos cuestionarnos ¿Qué estamos dispuestos a hacer para erradicar la violencia? ¿Qué responsabilidades estamos dispuestos a asumir sobre este problema? ¿Cuántas veces miramos para el otro lado cuando vemos situaciones violentas a nuestro alrededor, con el argumento de “ese no es mi asunto”? ¿Están los niños reflejando el caos imperante en nuestro país? ¿Dónde están los programas de prevención de violencia en las comunidades? ¿Cuál es la responsabilidad de los medios en todo esto? ¿Podremos dejar a un lado, nuestro color político, nuestras creencias religiosas, nuestros propios intereses económicos, para preocuparnos un poco más por los demás? Nos planteamos además, en el caso de una dirección escénica por parte de un adulto, la falta total de propósito educativo y de responsabilidad asumida sobre la posible deformación de la conciencia infantil.
Cuando ocurren situaciones estremecedoras como las presentadas por este video es que salimos de nuestra caja de cristal, alarmados al percatarnos de los problemas existentes en el entorno que vivimos. Rápidamente queremos una reacción de los políticos, religiosos, del Departamento de la Familia. Buscamos culpar a los demás, señalar lo que otro no hizo. Somos tan duros con nuestra crítica que terminamos siendo también violentos. Y luego al cabo de un par de semanas se olvidan esas imágenes. Aceptamos que es problema social de otros y que a alguien seguramente le tocará resolverlo. Así que no pasa más allá de un mal momento y continuamos viviendo nuestra propia vida, hasta que ocurra otra situación violenta para reaccionar.
Las múltiples investigaciones realizadas por la psicología social han demostrado que la exposición continua de los niños a la violencia hace que éstos aprendan patrones de comportamiento similares para resolver los problemas a los que se enfrentan. Además, aquellos que son considerados como ejemplos de comportamiento social, presentados a través de los medios –como políticos, artistas y figuras importantes- hace que los niños tiendan a fantasear con el ejemplo de la conducta que tales personas muestran, sobre todo si perciben que la violencia los premia al conseguir lo que exigen.
Es por eso que tenemos que reconocer que la violencia es un problema de todos. Que la indiferencia ante los problemas sociales también constituye violencia. La sociedad es sociedad digna, no tanto por los grandes avances tecnológicos, por las grandes edificaciones, ni por los excelentes sistemas de salud. La sociedad es sociedad por su gente, por la calidad humana de quienes la conforman, por la responsabilidad de educar en los valores. Es sociedad aquella que le enseña a las próximas generaciones la obligación del respeto a sí mismo, el respeto a la dignidad del otro y la aceptación de la responsabilidad por los actos propios.
Por otro lado, debemos aprender a mirar los problemas desde una óptica positiva. Una situación, como la que comentamos en este artículo, nos permite reflexionar (ojalá que pueda ser junto a la familia) sobre las fuertes escenas que se muestran en el video. El estado también tiene la gran oportunidad de llevar a las comunidades programas que promuevan una cultura de paz, que promuevan las bellas artes y el deporte. Pero sobre todo, que permita el empoderamiento de estas comunidades enseñándoles a manejar los conflictos; identificando sus necesidades y tomando sus propias decisiones, aportando al crecimiento de esta patria. Esta es una excelente oportunidad para que el gobierno sirva como facilitador del proceso educador y edificante, observando que frente al incidente no basta con exigir reacciones administrativas y jurídicas, sino dejándole saber a estas comunidades que pone toda la confianza en ellos para resolver la violencia en la sociedad.

August 2, 2009

Resilience: Power Tool for Caregivers of Children with Autistic Spectrum Disorder


By Gilvic Carmona-De Jesus, Counseling Psychologist & APA Member


In recent days I treated a mother of a four year old child that had been diagnosed with Autistic Spectrum Disorder (PDD-NOS). She spoke about how her life had suddenly changed and that in occasions she felt that life was unfair. She recalls how, as all mother’s do, she hoped her child would grow up to be an independent adult able to achieve a career and get married and have children of his own. But because of this diagnosis, she feared this would not be a possibility for him. She ended expressing that “however, even when at times it’s been difficult to accept my child is autistic, I know that with my love and the help of a specialist in the area my son will have the best life possible”.
Autism is a multidimensional pervasive disorder that disrupts children’s interpersonal relationship, and the ability to express their needs, communicate their feelings and desires and their capacity to learn in the traditional way. This disorder is usually associated to childhood; however, it will affect their interactions with others throughout their whole life. There is an array of characteristics associated with autism and every child diagnosed may possess different traits and still be diagnosed with the same disorder. For example, a child diagnosed with Asperger’s Syndrome may present mild autism signs compared with one diagnosed with Childhood Disintegrative Disorder. The Center of Disease Control and Prevention estimates autism is the third most common childhood disorder, following mental retardation and other cerebral related disorder. The World Health Organization states that autism frequently manifests during the first three years of an infant’s life.
The most common characteristics manifested by autistic children are: impaired social skills, problems with their verbal and non verbal communication, and difficulty expressing their needs. Other symptoms associated to this condition are difficulty understanding other people’s feelings and impairment to recognize universal social gestures; some children avoid physical approach like, sibling or family hugs and other people’s touch. These characteristics of autism, while common, are very difficult for parents to accept.
When a child is diagnosed with autism it is a very emotional and stressful moment in their parent’s life. This stressor acts in some parents as a tool that helps them raise to the occasion from which they raise to the occasion and become resilient parents. They turn what others would take as a “why me?” moment into one of “I can and I will”. This positive attitude helps them recover quickly from this difficult situation and immediately look for ways to help their child. Being resilient is a powerful tool that helps people manage what otherwise would be a life shattering moment. Research has shown that resilience is ordinary, not extraordinary. It has to do with shaping behavior, thoughts, and attitudes which can be learned and developed by anyone. Resilient people view reality in a creative manner and have a positive attitude in solving problems and making decisions. Here are a couple of tools that can help you develop a resilient attitude:
• Engage in brainstorming and develop a list of your assets and strengths.
• Identify a few past experiences in which you prevailed and think about what you did you solve them.
• Connect with people which provide psychological help, social and spiritual support and strengthen resilience.
• Establish relationship. Find support from your family, neighbors and support groups. Be willing to accept help from others. Express your emotions without fear, guilt or shame.
• Take time to share experiences that can help other parents with the same situation.
• Take care of your health, have a healthy diet, occasionally exercise, engage in activities that you enjoy and sleep well. Remember your child needs healthy and full of energy parents.
Finally, accept that it is a challenge and a blessing raising a child with autistic disorder. However, don’t forget that you're not alone and that early identification, diagnosis and intervention for this neurodevelopment condition is key in order to promote your child progress and keep coping with autism. Never miss the expectation, because your child could go very far despite its pervasive developmental disorder. Good luck and remember. You are Resilient!

May 14, 2009

Moviéndonos Hacia una Vida con Propósito


Aplicando la Teoría del Fluir de Csikszentmahalyi


Por: Gilvic Carmona-De Jesús
Psicólogo/Motivador

¿Alguna vez haz estado compartiendo con tus amigos y al mirar tu reloj te percatas que han pasado horas, aunque a ti te han parecido minutos? Por otro lado ¿Te haz encontrado realizando una actividad como pintar, leer un libro o vivir una experiencia extrema como escalar una montaña y estás tan concentrado que haz perdido la noción del tiempo y cuando te han preguntado cualquier cosa haz contestado sin conciencia de lo que haz dicho?
En una ocasión en mi clase de Formación Humana en la universidad uno de mis estudiantes me dijo: “Oiga profesor como va hacer que la clase ya se terminó, si acabamos de llegar. “La clase estuvo tan interesante que ni cuenta me di que se había acabado” El comentario de mí estudiante me llevo a preguntarle al resto de los alumnos si su experiencia durante la clase había sido la misma; la respuesta fue casi unánime se sintieron como si el tiempo se hubiese paralizado.
Esta sensación vivida por los estudiantes al igual que la experiencia que mencioné al principio de este articulo fue estudiado por el psicólogo de la Universidad de Chicago, con un nombre más difícil de pronunciar que su propia teoría, me refiero a Csikszentmahalyi (se puede pronunciar seek Sent me high). Este propuso la teoría del Fluir “The Flow”. Según este prestigioso autor de múltiples estudios acerca del tema del flujo es descrito como el estado en el que los individuos sentimos el más alto sentido de satisfacción y felicidad en lo que realizamos. Es el momento en el que nuestras habilidades y los retos del entorno se encuentran en un perfecto balance. Es decir si nuestras destrezas son mayores a los retos que nos ofrecen las actividades que realizamos probablemente nos sentiremos aburridos. Sin embargo cuando una tarea que realizamos es muy compleja o mayor a nuestras habilidades probablemente nos sentiremos ansiosos. El fluir es una experiencia en la que la actividad es tan placentera como retante, que es caracterizado, por una percepción de que el tiempo y el espacio se han detenido, es como si la persona y el entorno se fundieran en un mismo ser, permitiendo que la tarea se complete sin esfuerzo aparente.
El Fluir, también conocido como experiencia óptima es sin duda un camino seguro hacia la felicidad, sin darle necesariamente mucha importancia a las adversidades que nos ocurren. La pregunta entonces es; ¿Podemos ser felices realmente? “Por que existen personas que todo lo tienen, no sufren dificultades económicas” ¿Cómo podemos ser felices cuando las cosas están tan malas?; “¡La criminalidad esta en aumento!”; “No se si me voy a quedar sin empleo”; “Las enfermedades cada vez son más graves”; “En algunos casos realmente es imposible lograr la felicidad” La respuesta ha estas interrogantes que muchas veces nos hacemos han sido tomadas en consideración en los cientos de estudios realizados por Csikszentmehalyi, y ha arrojado información sobre esto. Nos explica primeramente que la felicidad no depende necesariamente de las cosas externas a nosotros. En segunda instancia nos plantea que la conciencia que tenemos ante las experiencias de la vida, de aquello que esta bajo nuestro control y que no depende de nosotros, nos pueden colocar en el camino hacia la felicidad. Pero finalmente, nos plantea que al aprender como alcanzar un estado de flujo en lo que realizamos podemos transformar el trabajo, las relaciones con las personas que nos rodean en unas que sean mas satisfactorias.
Ahora, cómo podemos aumentar nuestros estados de flujo en nuestra vida. Cuáles son los pasos que debemos seguir para ponernos en el fluir. Cuales son los ingredientes necesarios para conseguir una experiencia de flujo continuo. Los siguientes seis factores propuestos por Csikszentmihalyi nos pueden ayudar a encontrar el estado del flujo:
1. Involucrarse completamente en lo que haces y concentrarse o enfocarse solo es esa actividad.
2. Sentir una emoción de estasis en todo lo que vives.
3. Tener claro en el sentido experiencias internas que proveen satisfacción.
4. Tener conciencia que la actividad que realizas es loable
5. Tener un estado de serenidad en lo que se hace.
6. Darse cuenta que se ha perdido la noción del tiempo por estar enfocado en la tarea que realizamos.
Además de estos factores antes mencionado es esencial para vivir nuestra experiencia de estado de flujo; tener unas metas claras, tener una sensación de control de nuestra vida, conseguir una retroalimentación de lo que vamos realizando y como esto nos acerca a nuestras metas; la pérdida de la autoconciencia, como si fuéramos unos con el entorno. Te exhorto a buscar el lado positivo de las cosas. Las situaciones por si solas no tienen vida sino, más bien la que nosotros le otorgamos. Nada en la vida tiene significado a no ser la que los seres humanos le damos. “El camino hacia la felicidad comienza con la búsqueda del fluir en todo lo que hacemos, al mismo tiempo el camino hacia el fluir esta en conocernos a nosotros mismo” Recuerda la felicidad depende en gran medida de Tí.

January 28, 2009

¡No Hay Excusas!


Por: Gilvic Carmona-De Jesús
Psicólogo en Consejería

A pesar de la crisis económica mundial, de las guerras y de los grandes males sociales que aquejan a la humanidad en los últimos días, una luz de esperanza brilla nuevamente y devuelve la confianza a los ciudadanos. El 20 de enero de 2009, luego de cientos de años de esclavitud y de discriminación contra las personas de raza negra, Estados Unidos de América el “país más poderoso del mundo” da un paso de avanzada instalando al presidente número cuarenta y cuatro, primer presidente negro, ante un público de cerca de dos millones de personas, blancas, negras, “hispanas”, orientales, árabes, en fin, de casi todos los sectores que comprenden la sociedad norteamericana. Gracias a la tecnología, cientos de miles de personas alrededor del mundo formaron parte de esta coyuntura histórica. Barack Hussein Obama, un hombre de raza negra, quien además, en su nombre tiene una conexión cultural árabe, juramentó a pesar de que al inicio de su carrera parecía tener por delante una hazaña difícil o incluso imposible de lograr. En su discurso inaugural como presidente, contrario a lo que algunos esperaban, no hizo alardes de su color de piel, sino que se presentó como el presidente de todos los estadounidenses. Obama rompió inmediatamente con los paradigmas del gobierno saliente ya que sus promesas van dirigidas a tender lazos de amistad con los países que hoy se encuentran en conflicto, si bien es cierto que advirtió con firmeza a los enemigos del país que no permitiría que ocurrieran actos terroristas. Utilizando la metáfora del un puño cerrado, al mismo tiempo expresó que si estos enemigos abrieran un poco la mano, extendería la suya como señal de promover una tregua. Otra de las propuestas presentadas por el nuevo presidente aparenta favorecer a los más necesitados y en especial a la clase trabajadora. Sus medidas económicas no son dar dinero a manos llenas como el padre que da todo a sus hijos sin exigir responsabilidad, sino que sus propuestas promueven el empoderamiento de los ciudadanos y les ofrece herramientas para que las personas aprendan a ganarse el pan de día a día y aporten a su país.

Cuentan algunos historiadores que han seguido la trayectoria política de Obama desde el principio de su carrera, que éste viajaba a lugares tan distantes que en ocasiones recorría por tierra más de 8 horas para presentar sus ideas. Hubo ocasiones que contaba con una asistencia menor de veinte personas. Uno de sus ayudantes le propuso que dejara de hacer campaña en lugares distantes cuando fueran pocos los participantes. No obstante, en tono firme el hoy presidente dijo a éste: “No hay excusa: ellos vinieron a escucharme y los voy a complacer.”

Hoy no hay excusas, lo que un día parecía imposible lograr para la nación norteamericana, que según la historia ha mantenido cierto prejuicio contra las minorías; hoy se hace realidad al tener a su presidente cuarenta y cuatro. No hay excusas porque lo que se pensaba como un sueño de Martin Luther King hoy es un hecho. No hay excusas, la vida no es fácil de vivir; se libran batallas todo el tiempo. Los obstáculos, además de serlo, tienen, como las monedas, una segunda cara: son retos que contienen valores que nos fortalecen, nos sensibilizan y nos llenan de felicidad cuando logramos superarlos.

Hoy no hay excusas, cuando vemos a diario madres solteras criando a sus hijos, trabajando en dos o tres lugares para llevar el sustento a su familia. Esas mujeres que se levantan aunque la enfermedad las quiera mantener postradas en cama. Madres que conocen la soledad, el desasosiego y aún así no se rinden porque saben que sus hijos necesitan de ellas.

No hay excusas, al observar a cientos de personas con impedimentos que no claudican ante la vida, trabajan, hacen deportes y se involucran en la ayuda ciudadana. Cuando escuchamos que personas con un padecimiento terminal deciden no vivir recostados de su enfermedad, sino que su filosofía refleja confianza en sí mismos y espíritu de lucha.

Hoy no hay excusas. Recuerdo el relato de un autor argentino, George Buacy, acerca de un niño que con solo cinco años salvó a su hermanito de seis meses de morir en un incendio, colocando el bebé en su mochila y atreviéndose a salir por la ventana de su habitación bajando por un árbol desde el segundo piso de su casa. El miedo no lo paralizó demostrando ser un niño con mucho coraje.

Todas estas personas tienen una característica en común: renunciaron a creer en el pensamiento “NO PUEDO”. Seguramente conoces alguna historia como ésta, quizás algo similar te ha sucedido pero no te acuerdas. Los obstáculos pueden servirte de escalón para lograr tus metas; éstas no tienen que ser tan ambiciosas como llegar a ser presidente de una nación o salvarle la vida a alguna persona, pero deben ser lo suficientemente anheladas como para alcanzar ser quien sueñas ser. Nunca olvides que has podido superar grandes retos a lo largo de tu vida. Cambia aquellos pensamientos negativos y limitantes, por los positivos. La barrera más grande que pudieras encontrar en tu camino es tu propio pensamiento “No puedo lograrlo.” Cuando esto te ocurra recuerda los momentos en los que has superado grandes retos. “HOY NO HAY EXCUSAS

January 21, 2009

La Perseverancia es la Clave para Manejar, Momentos de Crisis Económica


Gilvic Carmona-De Jesús
Psicólogo/Motivador

En estos días sabemos que el mundo se encuentra viviendo momentos difíciles. La economía, motor que sin duda mueve las relaciones sociales pasa por una crisis histórica; los países más importantes del mundo han reconocido de hecho, que están realizando sus ajustes para manejar los estragos que la actual situación esta dejando. Las personas no somos la excepción, se han reducido las salidas a comer fuera, al cine como también a compartir fuera de casa con los familiares. Se dejan de pagar algunas cuentas para cubrir otros gastos esenciales. Hemos pospuesto la compra de un nuevo automóvil o de la casa de nuestros sueños. En fin sentimos el reflejo de la crisis mundial en nuestra vida cotidiana. Es entonces cuando nos preguntamos ¿cómo sobreviviré ha esta crisis? ¿Cuándo todo volverá a la normalidad? ¿Cómo manejo mis sentimientos en este momento? ¿Cómo me preparo para resistir hasta que esto mejore?
La perseverancia es el conjunto de cualidades, actitudes e ideas que describen a aquellos que se mantiene firmes y constantes en la realización de las cosas. Define también la forma de ser de las personas que tiene dedicación en la búsqueda de una mejor calidad de vida, sin olvidar aquellos que no se rinden fácilmente, ni renuncian a alcanzar sus metas. En momentos de crisis, cuando todo nos parece difícil de lograr es bueno tener una actitud perseverante. Los orientales definen la crisis como una oportunidad de cambio. Para ellos, la forma en que vemos las cosas que nos suceden es crucial para mantenerse de pie y sobreponerse a las adversidades.
Mantener una actitud perseverante y positiva hace que atraigas personas semejantes a ti, como también negocios y posibilidades de vida más favorables. Muchos estudios recientes han demostrado que las personas que tienen ideas y actitudes perseverantes se enferman menos, tiene menos posibilidad de sufrir enfermedades mentales como depresión o ansiedad y consiguen, aún en momentos difíciles que sus proyectos salgan adelante.
Sin embargo, aquellos que predominan en ellos actitudes negativas o que desisten con facilidad logran resultados débiles para enfrentar las situaciones difíciles. Estos gastan innecesariamente energía valiosa lamentándose por lo que no tienen, siente inseguridad en todo lo que hacen, temen quedarse solos y administra pesimamente su economía. Esta actitud de aceptar la derrota sin luchar los lleva a tener sentimientos de coraje, tristeza, ansiedad y envidia. Lo que les mantiene inmóviles en el mismo lugar.
Es por esos que debemos asumir nuestra responsabilidad de cambiar la forma en que vemos la vida, estar dispuestos a evaluar y a poner en práctica ideas nuevas para poder resistir los embates de esta crisis que como toda situación de vida, sin lugar ha de ser pasajera. Para lograr esto compartiré contigo algunas recomendaciones que te ayudarán a prepararte y enfrentar esta situación de crisis económica.
• Desear intensamente aquello que queremos lograr. Si estuvieras por ejemplo bajo el agua, aguantando el aire y justo en el momento que te estas quedando sin respiración alguien evitara que salieras a la superficie seguramente usarías todas tus fuerza y con ímpetu buscarías salir. Es anhelo de buscar algo mejor que lo actual el que te permitirá plasmar las ideas de tus proyectos en un plan concreto.
• Reconocer cuales son las fortalezas que posees. Puedes tomar una hoja de papel en blanco y enumerar por lo menos cinco cosas que te hacen especial, cinco personas que te hacen sentir bien, varias cosas que haces bien. Luego de que completes esta lista comprométete a leerla cada mañana y antes de acostarte cada noche.
• Trabajar para aumentar la fe que posees. La historia ha demostrado que las empresas y los proyectos exitosos y trascendentales en la sociedad se han logrado por personas normales -como tu y como yo- pero que han creído en aquello que no se ve.
• Perseverar en el logro de lo que se quiere. A veces nos desesperamos cuando no vemos resultados inmediatos de nuestro esfuerzo. También nos frustramos cuando las cosas no salen como pensamos. Debemos evaluar nuestro esfuerzo y los pasos que estamos dando para alcanzar lo que queremos ya que quizás debemos utilizar otras estrategias. Recuerda que haciendo lo mismo no podemos esperar resultados diferentes.
La situación difícil por la cual estas pasando hoy puede ser la oportunidad que estabas esperando para lanzar tus nuevos proyectos. No tienes nada más que perder. La crisis es señal de oportunidad, una que no debes dejar de pasar. La perseverancia para seguir adelante te dará las fuerzas necesarias y el coraje para mantener viva la promesa contigo mismo de formar parte integral de un nuevo cambio, de un nuevo mañana. Ya tienes la clave para hacerlo ahora te toca a ti ponerlas en practica. Nunca olvides que lo difícil toma algún tiempo superarlo y lo imposible toma un poco más. ¡Sigue siempre Adelante!

January 18, 2009

How do people deal with difficult, life-changing events?


What do a couple who just lost their son in an automobile accident, or the people who created MADD – Mothers Against Drunk Drivers – (an organization that helps parents cope with the loss of their children in accidents) have in common with Victor Frankel, Anne Frank (the famous Holocaust victim), Michael Jordan or any of the persons who survived the September 11, 2001 terrorist attacks but thrive to rebuild their lives?.
Their common ground is resilience. Research has shown that resilience is ordinary, not extraordinary. It has to do with the force shaping behavior, thoughts, and attitudes which can be learned and developed by anyone.

What is Human Resilience?

Resilience in psychology is the positive capacity of people to cope with stress and catastrophe. It is also used to indicate a property of resistance to future negative events. In this sense "resilience" corresponds to cumulative "protective factors" and is used in opposition to cumulative "risk factors". The phrase "risk and resilience“ “is quite common in this area of study. Commonly used terms, which are essentially synonymous within psychology, are "resilience", "psychological resilience", "emotional resilience", "hardiness", and "resourcefulness
 Resilience is defined by the social sciences, such as psychology, as skills, assets or competencies that persons have to overcome adversity and daily stress situations.
 The resilient features people have can be traced back both to genotype and phenotype origin. The individual may be born with resilient traits, but can also develop that ability during their life time.
 Resilient persons view reality in a creative manner and have a positive attitude in solving problems and making decisions.

Who can I develop resilience?

 Engaging in brainstorming and developing a list of your assets and strengths.
 Indentifying a few past experiences in which you prevailed and how did you achieve them.
 Connecting with people which provide psychological help, social and spiritual support and strengthen resilience.
 Developing critical thinking.
 Building an emotional and social intelligence.