Dos amigos se encontraban ofreciendo un taller a un grupo de parejas que intentaba reconstruir su matrimonio. Antes de despedirse le decían a la concurrencia: “Las cosas no son como queremos sino, como ellas son” De vuelta a sus casa, el carro en el que andaban, un vehículo deportivo último modelo, se averió. Al llegar la grúa que los iba ayudar sucedió que el espacio dentro de la cabina del conductor era muy pequeña y no cabían los dos así que estos tuvieron que ir montados dentro del auto en la parte posterior del remolque. A pesar de estar un poco contrariados uno de los amigos comenzó a reírse imparablemente y le preguntó a su gran amigo ¿Tu nunca te has montado en autobús?, pues bien esta experiencia es parecida a esto. De pronto la risa los contagió comenzando disfrutar de la “terrible” situación y ambos continuaron su marcha por la autopista saludando a los pasajeros de aquellos carros que pasaba a su alrededor. Estos relatan que esta fue la experiencia más divertida que habían vivido en mucho tiempo.
Sin duda, la risa nos hace sentirnos mejor, por lo que muchos psicólogos entienden que tiene un gran poder curativo. “Nature” una de las revistas científicas más prestigiosa de los Estados Unidos, entre la comunidad médica, ha presentado diversas investigaciones sobre el poder curativo de la risa. En un estudio realizado con pacientes terminales de cáncer se comprobó que aquellos pacientes con una actitud positiva y con buen sentido del humor habían superado los momentos más difíciles de su enfermedad mejor que los que tenían una visión fatalista de la misma.
El libro Anatomía de la Enfermedad, del celebre autor Norman Cousins presenta como luego de este haber tenido una enfermedad degenerativa, se curó. Según el propio autor esta sanación ocurrió debido a un tratamiento poco ortodoxo. Pasó horas y días enteros viendo programas y películas de comedia, leyó libros humorísticos lo cual hizo que se estuviera riendo durante muchas horas durante el día. Un par de meses más tarde, éste se había repuesto completamente. Cousins, encontró evidencia que la risa hace que se liberen unas sustancia químicas en el cuerpo llamadas endorfina que ayuda a calmar el dolor y hacen que las personas se sienta bien.
Por otra parte, debemos ser siempre agradecidos con lo que tenemos, reírnos de nuestros errores. Tomar con sentido del humor las situaciones negativas que nos suceden. Al fin y al cabo somos artífices de nuestro propio destino, uno lleno de felicidad o de angustia. Si practicas todos los días por unos instantes, verte como una persona feliz y agradecida, tu salud física y mental será mejor. Y sin duda tendrás mayor éxito en tu trabajo, tendrás mas amigos, y disfrutaras de la vida a plenitud. Vive siempre con una sonrisa en tus labios, porque así y solo así lograras ser quien sueñas ser.
La historia de nuestros amigos concluyó con una gran enseñanza que estoy seguro que nunca olvidarán. La risa les permitió liberase de la tensión que les causó la avería del auto. De disminuir el coraje y de aplicar aquello que le dijeron a su concurrencia “que las cosas no son como nosotros queremos sino, como ellas son.
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